IV. La poesía en el Grabado: “Melancolía”, Alberto Durero (1514)



"Melancolía"1514
Durero



Coronada con laureles
de sapiencias encomiables,
cargo el intelecto ilustrado del humano.

Me presiden la fama, la reputación,
el triunfo desmedido..,
ésos que coronan mi corona.
Pero ni el potente clamor que me
proclaman con trompetas,
mi cultivado amor por la metódica geometría,
ni por la erudición de mi valía,
equilibra esta pesadez que me invade:
¡Oh, quién fuera tú, noble guardián!,
¡mi fiel y amado compañero!

¡Quién fuera tú, que tu descanso es pleno
descansado, tranquilo!,
¡qué aguardas a mi lado, esperando
sosegado, enroscado, cobijado entre
tus patas que te acomodan el sueño!

Eres feliz, ¡noble mío!, no reclamas
noblezas de sapiencias,
los números y sumas no te agreden,
no te interesan.

Pero, ¡pobre de mí!,
que como niño deseoso
debo seguir aprendiendo
sumando, restando, desfigurando las figuras,
las geométricas, para aumentar el artificio
del conocimiento y la sabiduría.

Pero decaigo, noble amigo.
Me desplomo, desfallezco.
La  tristeza embarga mis entrañas,
mi complexión del cuerpo,
y las del alma.

¡Oh, qué triste pesar tengo,
sabiendo que aún no sabré nada…
¡Qué no entiendo, cuando de entender se trata!
¡qué lagunas inmensas las percibo como ataques
de vacío en mis conocimientos!

Porque sé, que la parte más ínfima
del minúsculo poder de la sapiencia,
es el que poseo,
¡Qué me falta entender un universo!
Y se me resiste el intelecto,
éste, el del triste  humano.

Ya la escalera me reta al desafío,
ésa que será mi inalcanzable meta.
Ya el reloj de arena me avisa de mi tiempo.
La campana me convoca a la reflexión,
del que no podré hacerlo.

Ya me deshago ante la perfección de lo perfecto,
y me rindo ante la grandiosidad de la obra
de la que maquinó los saberes del Perfecto,
sabiendo que solo soy el átomo del universo,
la partícula pequeña de la sabiduría pretenciosa,
¡qué se rinde, que invadida siente su alma!
¡Qué la melancolía se apropió del cetro ostentado!
Porque solo sé y reconozco
¡qué la imperfección del conocimiento
ante la grandiosidad de la obra, me avala!
De ésa perfecta, mostrada en la creación
del Universo, del inmenso e insondable.
Y me rindo,
y me someto,
al ser consciente de mi limitación
qué ya apuntalaron con pilares precisos
el  Imperfecto que cimentaron
mi intelecto!!!!






4 comentarios:

  1. Me dejas anonadada,como fluyen a tí La PALABRAS y como si de un rompecabezas se tratara las ordenas de tal forma que creas un universo mágico,bien ,eres bastante grande ,mil besos

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    1. Siempre pienso que tomo las palabras, las agito, y las esparzo sobre el blanco de la página...Son ellas las que se combinan entre sí...
      Mil gracias por tu comentario!!!!!
      Mil besotesssss!!!!

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