Porque el pobre payaso llora,
porque lo hace para sus
adentros,
porque finge su sonrisa,
porque imita sonrisas,
porque de ellas, un día quedó
preso.
Porque el pobre payaso llora,
porque su trapecista le fue
infiel,
porque aunque lo sabía, aún
creía,
pero ella se quedó prendida,
prendida, con alfileres de excitación
y delirio,
del domador de amores.
Ya el pobre payaso llora, y se lamenta y se pregunta:
¿Qué
será de mí ahora?, yo lo sabía, lo sospechaba,
ya los intuían mis adentros.
¡Pero
es qué aún tenía sueños!,
y en ellos, ella era mía,
su perfume, su vanidad, su
finura,
¡hasta su coquetería!
¡Era
mía toda entera!, pero me dejó vacío,
vacío de la nada, vacío,
hueco,
porque mis sueños se fueron,
¿Dónde
estarán ahora?
¡Eran
mi cordura, mi razón, el porqué de mi alegría!
Y el pobre payaso llora,
y lo hace para sus adentros,
esos adentros vacíos,
ya la utopía ganó la
batalla, se alió con el salteador de
amores,
y le dejaron vacío, vacío
sus adentros,
vacíos en sus afueras,
vacío del todo, vacío.
Y ya llora,
y lo hace su alma, y sus
adentros,
en lo recóndito de su
caravana,
a salvo de los fisgones de
las entrañas,
de las miradas temerarias.
Cubierto de un cielo negro,
que se quedó sin estrellas
porque también fueron
seducidas,
seducidas por otros sueños.
Pobre payaso que llora, en las
noches a solas,
en su caravana del tiempo,
sin noches estrelladas,
sin esos sueños pérfidos.
Y en la mañana se vestirá de risa encubierta,
para provocar sonrisas,
y se pintará una sonrisa en
su cara,
porque tiene que fingirla,
y se pintará dos lágrimas de
negro,
porque tiene que hacerlo,
y enfundará su nariz bajo un
pompón de color rojo,
porque necesita de
envoltorios, necesita disimulos, disfraces,
porque el payaso siempre
ríe,
porque es su misión de
conveniencia.
Aunque finja su sonrisa al
llegar el día,
porque solo exhibe su
dolor a solas,
al silencio de la noche, arropado en su
caravana,
con su alma hecha jirones,
con grave dolor en el alma.
Porque él es fiel a su
contrato,
él no falla, él es el
cumplidor nato.
Y se pinta una sonrisa, y se
coloca el pompón rojo,
para provocar las risas, para
convertirse en risa,
porque de ella, ya fue preso
un día,
desde el día en que confío
en sus sueños,
cuando confió que ellos
nunca,
qué nunca le fallarían!!!
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