Relato finalista
publicado en el libro
“Los 200 de la NOVELA
NEGRA”
(5-diciembre-2012)
Al
llegar a casa le aguardaba una sorpresa, encima del
felpudo, un bolso sucio y repugnante, con una pegatina:
“Para Julián Arzua”
-¡Qué asco! -Julián introdujo su mano y sacó un bulto.
-¡Dios, pero si es la cabeza de Edmond!, el gato de María -al
lado, una breve nota que decía:
“La quieres a ella y a mí no. Esto es un adelanto, mañana recibirás
tu gran regalo de cumpleaños, el más preciado parar ti. ¡Te olvidaste que también eres mi
padre!”
Julián, cogió la bolsa y se dirigió a la Comisaria.
-Dice usted que no tiene más que una hija.
-Sí, solo mi María, ya está casada, y no vive conmigo.
-¿Sufre su hija algún trastorno mental?
-No, ¡por Dios!, María me adora, me dejó a su Edmond para que no
estuviera solo.
El interrogatorio se alargó hasta el amanecer, sin lograr aclarar nada, Julián muy nervioso
regresó a su casa, de nuevo, encima del felpudo una caja de cartón le aguardaba, temblando, la abrió:
-¡¡¡¡¡¡María, hija mía, Maríaaaaaaaaa! -gritó desgarradoramente Julián. el regalo de su cumpleaños, era la cabeza
decapitada de su hija María, la más preciada.
Era de su otra hija, la desconocida, la olvidada que se vengó de Julián obsequiándolo con aquel ¡gran regalo, qué él tanto quería!!!!!
Era de su otra hija, la desconocida, la olvidada que se vengó de Julián obsequiándolo con aquel ¡gran regalo, qué él tanto quería!!!!!