A Storm
in the Rocky Mountains, Mt. Rosalie
De Albert Bierstadt
¡Malditas mis preguntas!,
las de aquella noche,
noche acuartelada de silencios,
de frialdad, de angustias…
¡Malditas mis preguntas!,
las de aquella noche,
de negro, negro,
cobijado de ladrones,
amparo de las hienas…
¡Malditas mis preguntas!
hoy me arrepiento,
porque intuyo tus respuestas
en el lamento de la noche.
¡Pobre esperanza!, ¿la
tenía?
¡Maldigo mis preguntas,
las de aquella noche!,
porque maldigo tus respuestas,
las de aquella noche,
¡qué me dejaron vivo,
pero, irrevocablemente, sin
vida!!!