martes, 30 de abril de 2013

¡Soy la amante de la nieve!!!


Melancholy
De Edgar Degas



No soy la amante del sol, ni de su energía,
ni de sus playas calientes, 
ni de su arena que arrasa,
ni de las olas en calma,
ni de su marejadilla.

No le rindo a ese astro pleitesía,
¡porque soy  la amante de la nieve!,
de la lluvia, del frío, de la tormenta,
de la llovizna.

De un  lugar donde esté  instaurado  el otoño,
de donde el Invierno sea el patrono,
de los paisajes bucólicos, de sus páramos,
de sus acantilados,
del misterio de la niebla, 
del secreto de la bruma.

¡Melancólica!, me llaman,
-¡Imposible que te guste el Invierno, o que te guste el otoño!
Y yo ni respondo siquiera,
¡tanta vida  aguzando el oído!
¡tantos turnos explicándome!
-¡Eso es la edad, la menopausia!
Y mis adentros sonríen,
¡qué sabrán de los entresijos, ni de las apetencias de mi alma!
¡Qué sabrán de esos fríos caldeados de picón y  alhucema!,
¡qué sabrán, de esos cristales mágicos,
que dividían en dos la vida!,
de un lado la lluvia, el frio,
del otro, los dedos de un infante, 
dibujando con sus dedos,
siluetas de fantasía...

¡Y ese vaho, que se alía, apoyando a esos cristales mágicos!,
ésos que comparten dos vidas,
por un lado  la lluvia, el temporal,
el gélido viento,
la tormenta, el frío,
por el otro, la estancia caldeada,
la reconfortante estancia del  hogar confortable,
placentero, gozoso...

¡Qué sabrán de su encubierto trasfondo, ese que nadie conoce!,
porque solo el Invierno se muestra a su fiel amante,
al  que se entrega sin estipulaciones, sin condiciones,
sin cortapisas.
Sólo a  ésos que saben contemplar su belleza,
descubriendo  la exquisita calidez
en el interior de su envoltorio.

¡Porque no soy melancólica, ni de la vejez, ni de la menopausia!,
¡Qué se tratan de mis adentros, los que conformaron mi alma!,
Desde que me parieron,
desde que la luz me dolió en los ojos,
desde antes de ser germinada,
desde mi principio en el tiempo,
desde entonces ya amaba la nieve, el frío, la lluvia
y el Invierno.
-¡Eso que estás deprimida, la edad qué no perdona!
¡No entienden!, ¡no comprenden!,
¡no me conocen siquiera!
¡Qué soy feliz,
qué soy dichosa!,
siendo la amante fiel,
la del gélido Invierno,
¡hasta de su escarcha por congelada!

No entienden, que de nostalgia es lo que padezco,
porque no puedo estar cerca,
porque lejos de mi amante me hallo,
porque  son otros los brazos que me atrapan,
que son los del caluroso verano.

Pero aún sueño, aún me ilusiona soñar
con  un día no muy lejano,
ése en que  me convierta en  nieve,
en copo de nieve blanca,
para fundirme  luego, en la cristalina gélida agua.
sa que recorrerá  los páramos, 
calmando su sed de lágrimas.

Para renacer en la yerba,
para penetrar hasta el fondo,
para formar parte de mí amante,
para derretirme en su  esencia,
para recuperar mi sustancia,
para recuperar mi vida.
¡Ésa que me arrebataron sin yo saber que existía!
Desde que me parieron,
desde que la luz me dolió en los ojos,
¡justo,
justo, desde aquel  día!!!    

                                                                            

lunes, 29 de abril de 2013

¡Solo un licántropo a medias!!!


Felslandschaft: Schlucht mit Ruinen 
De Carl Friederich Lessing (1830)





Desde el confín del infierno,
ese que está en el confín de los mundos,
desde el confín de los días,
de este,
del que fue,
del que será mañana.
Desde el acantilado profundo del castillo siniestro,
el licántropo de la noche me acecha cada noche,
acecha mi mente atormentada, día tras día.
Quiere herirme, quiere dejarme su huella,
quiere clavar sus colmillos hasta succionarme el  alma.

Pero yo me resisto, me resistí en el mundo del ayer,
en el de hoy,
en el de  mañana.
Y él no cede en su empeño,
y siento miedo de ceder en un momento,
de ceder a su porfía,
y no quiero morir desangrada,
muerta  porque me falta mi sangre,
muerta porque carezco de fuerzas, ni de vigor sin mi alimento.

¿Pero ya te has olvidado?, ¿pero ya no lo recuerdas?,
ya una vez fuiste mía y cediste a mi requiebro,
¿por qué no lo recuerdas entonces?

¡Porque grave error el mío!
¡porque ahora qué caigo en la cuenta!,
porque los recuerdos me recuerdan que en pasado del tiempo,
en un tiempo del pasado, un día ya fui su presa,
esa a la que dejó malherida, pero no muerta,
a la que dejó contagiada de su licantropía.

Pero ahora que recuerdo bien,
ahora que hago acopio de la memoria del tiempo,
¡hasta disfruté, y gocé entre sus fauces,
y llegué hasta el delirio, la quimera, el desvarío!
¡cómo una loca cualquiera,
cómo una desquiciada enloquecida!

Ahora me recuerdan mis recuerdos,
que en el ayer del pasado él ya  me clavó sus colmillos,
me desgarró el corazón,
me succionó la sangre,
me hipnotizó el alma.

¡Ahora lo recuerdo!,
ahora en este presente de ahora,
en el ayer del pasado,
en el mañana del mundo.
Recuerdo que ya quedé estigmatizada,
ya fui la adicta del rojo del sustento de su cuerpo,
que en mi sustento se ha convertido,
y siento sed de su sangre,
y deseo enajenarme con ella.
Porque ahora soy yo, y no el licántropo libertino, el seductor, mi asesino,
ese  que me seccionó el alma, a la que clavó sus colmillos.

Ahora soy yo el licántropo de la noche,
la asesina que espía,
la que le busca,
la que le acecha,
aunque  me miro al espejo y ya no me veo,
pero miro mis manos, ¡esas sí que las veo!,
y ahora no hay luna llena, y no aúllo,
ni tengo vellos en mi cuerpo,
ni mis colmillos aterran,
porque no fui su presa del todo,
sólo su presa a medias,
fui la que se quedó entre dos mundos,
mitad humano, mitad infierno,
y ¡ya no puedo escapar de mis miedos,
ni de mis angustias siquiera!
¡ya descendí a los infiernos,
a la oscuridad del abismo siniestro!

¡Porque ya que me quedé contagiada,
me quedé media viva, media muerta,
aunque solo sea un despojo,
una triste imitación a licántropo,
tan solo un licántropo a medias!!!!




domingo, 28 de abril de 2013

¡Sólo por ti!!!


Heraclite- De Johannes Moreelse(1630)


Por ti!!!!
daría la vida, pero eso es fácil ya es tuya.

Por ti!
engulliría el Universo para vomitar estrellas,
esas que te servirían de aposento.

Por ti!
preñaría  las palabas huecas para que parieran te quieros
que inundaran tus oídos, que te sonaran a bello.

Por ti!
rajaría la tierra en dos,
en una asentaría un verano cálido,                                      
en la otra parte un invierno tierno,
para que elijas lo que quieras,
si el verano o el invierno.

Por ti!,
limpiaré la noche de calvarios, de parricidios, de asesinos confesos,
de perversiones, de esos que ennegrecieron su alma,
y no cesaría hasta convertirla en día,
en la luz de la mañana del día.

Por ti!,
me clavaré las uñas hasta las entrañas,
hasta llegar al corazón abierto
al que destruiré, con fuerza, con furia, con saña,
ya no desearé que lata, ni que sienta,
quiero que se quede prendido en el minuto de amor más excelso,
en el más glorioso, en el más intenso.
Quiero que sea su principio y su final,
su máximo y su mínimo,
su ambigüedad desterrada,
su minuto de gloria,
la apoteosis, el delirio,
para que se quede prendido en aquel minuto del tiempo,
para que se pare el tiempo,
para que se pare mi tiempo,
cuando mi corazón no lata, cuando ya no pueda sentir más de lo que siento.

Por ti, y solo por ti, estaría dispuesto a todo eso,
pero aún debo tener paciencia,
aún debo esperar  qué llegues,
aún debo esperar al tiempo,
aún no te conozco siquiera,
pero sé, 
que ya por tu amor me siento perturbado, necesitado, famélico, y despojado,
¡hasta desterrado me siento!

Porque por ti, ¡hace siglos ya!,
¡hace siglos ya,
qué por ti  me convertí en un loco sediento!!!!



Angusty, ¡baja esos pies…!!!

Dedicado a  mi abuela María, a la que quise, a la que quiero, a la que querré hasta...., de su Angusty, de su querida nieta.


Preciosa Ilustración de Alexandre Honoré



Angusty, ¡baja esos pies qué tienes bajo el culo!
Era mi abuela que me hablaba en el ayer de mi  pasado.
¡Qué una señorita debe sentarse derecha y con la espalda bien recta!

Y yo la miraba atenta,
y la sigo mirando desde el hoy de mi presente,
mientras recuerdo mis preguntas,
ésas que me hacía para mis adentros,
¿Por qué me dirá culo cuando quiere que yo diga trasero?
Y en ese momento no lo entiendo,
aún no llego a esas alturas que da la madurez del tiempo.

Y ahora la miro desde el hoy de mi presente,
y  la miro en el ayer de mi pasado,
pero la miro, la miro y sonrío,
me hace gracia lo que dice,
mientras yo dibujaba colores, dibujaba fantasía,
relatando cuentos en voz alta,
 y ella mientras,
ocupada con el soplador en ristre,
manteniendo las ascuas del picón encendida,
¡las dos al calorcito delante de aquella mesa camilla!

Ella cuidando que  no me quemara
yo entregada a mi fantasía,
dibujando colores,
inventando cuentos,
para vivir mi sueño de golosina.

Yo la niña más feliz del mundo,
ella la abuela más abnegada del planeta.

Hoy mi memoria ha retomado esos instantes,
ha recolectado esos momentos,
esos momentos en los que una vez fui niña,
en los que una vez fui nieta,
en los aromas a alhucema que se fundían con las ascuas,
ésas que soplador en ristre,
ésas que agitaba mi abuela!!!


sábado, 27 de abril de 2013

Y me pregunto día tras día???



                                                                                                  “Viandante sul mare di nebbia”
                                                                                                  De Caspar David Fiedrich (1818)


Y me pregunto día tras día,
¿cuándo llegará ese día?, ¿para cuándo esa mañana del día?,
 ¿cuándo la luz y el resplandor  recuperarán su belleza?
¿cuándo imperará sobre la opacidad de las tinieblas,  la razón de lo razonable ?
Y no encuentro las respuestas, porque ¡quizás no existan!

Porque la bruma los protege, los resguardan, los cobijan,
porque la niebla se les alía, y el viento, y la lluvia y la tormenta,
para aumentar el poder fatuo del que ostenta lo insalvable,
porque mienten, porque engañan, porque desmantelan pilares
realizados con sudor y lágrimas, esos amalgamados con valores,
con valores convertidos hoy en espumarajo, sin consistencia alguna.

Y se desploman las columnas, las pilastras, los puntales.
Disponen, establecen, acuerdan, estipulan unos pocos
lo que a todos incumben.
Y aprueban y apoyan la separación de los separatistas,
la libertad  de los libertinos,
aplicando la justicia sobre el justo, el inocente,
 auxiliando al infractor, al agresor, al delincuente,
Inclinando la balanza al de más peso, desequilibrando el peso,
¡Triste mundo esté lleno de desatinos!

Hoy se incumplen los tratos, los aprobados por todos,
Se engaña, se miente,
-¡Tengo yo razón!!!
-¡No la tengo yo, o la tiene el otro!!!
-¡Mi boleto se lo doy a éste!
-¡El mío se lo doy a otro!
Todos creen  lo que  se vende barato, lo que no cuesta trabajo,
sin ahondar, sin escudriñar, sin indagar profundamente,
dejándose llevar por argucias, apariencias de corte impecable, o de sumisos del campo,
sin sopesar siquiera lo justo de lo injusto,
lo trivial de lo profundo, de lo grande de lo válido.

Todos somos responsables!!!, todos somos  traidores, indignos, crueles y villanos.
Pero como el día a la noche, como la noche al día,
dormimos en la noche y despertamos al día.
Y seguimos, y aguantamos, y apoyamos una a una sus mentiras,
y día tras día, noche tras noche,
dormimos en la noche y despertamos al día,
Y  todo continúa y nada cambia, el conspirador duerme arriba,
el enredado en la litera de abajo!!!!


viernes, 26 de abril de 2013

¡El noctámbulo de la noche!!!

“La noche estrellada”
De Vincent van Gogh (1889)

La oscuridad me atrapó entre sus fauces,
 y la noche se quedó anclada en mi alma,
porque es allí donde mis sueños
poseen alas, mis fantasías realidades,
mis amores saciedades.
Y yo sucumbo a su misterio,
a su coquetería,
a su juego, ese que me seduce y me atrapa.
Entonces me abandono a la noche,
y me dejo hechizar por  su negra mirada,
ya me siento protegida,  porque la noche me ampara,
porque yo también soy su cómplice,
yo la escucho como llora a escondidas,
en la penumbra, en la sombra,
soñando con ser una noche estrellada,
pero las estrellas hoy atesoran su albor,
su esplendorosa belleza,
resguardándose bajo el manto de una luna celosa,
resentida, envidiosa…,
y se esconden del  misterio de la noche,
porque la noche es seductora, y hechicera
aunque  su alma sea negra,
como negra su mirada.

Y yo escucho su penar y sus lamentos,
de esa noche deseosa de ser una noche estrellada,
que sufre, se lamenta,
y llora,
 y sus lagrimas se esparcen,
se  confunden,
y se alían con las gotas frías del rocío de la mañana,
porque su pena se alarga hasta que el alba la apaga.
Por eso me llaman el noctámbulo,
porque soy amigo de la noche,
porque amo a la noche abandonada.

¡Noctámbulo de la noche!, me gritan, 
¡noctámbulo del día!
Porque mi día se hizo noche, y mi noche, noche preñada
de recuerdos, de miserias, de canto, de dolor y de alegrías,
donde las dos nos somos fieles,
yo a la noche,
la noche a mi vida,
por eso me llaman,
¡el noctámbulo de la noche!, ¡el enamorado de la oscuridad y la sombra!
¡Ése!, 
¡el noctámbulo del día!!!!