martes, 5 de noviembre de 2013

Para dejar de ser…


Haunted House
De Thomas Moran (1858)



Dispersarme en el aire, disolverme para no encontrarme,
desaparecer en la bruma, ser ceniza del fuego,
para dejar de ser,  
y llegar a ser
la olvidada, la errante.
Sin nada que dar,
sin tener que ofrecer,
sin miedos a fallar en este entramado siniestro.

Me aventuré en el espacio de dudas
cediendo los apéndices de mi cuerpo,
los del alma,
los del sueño.
Y sangré a corazón abierto,
y me desangre con cada palabra que herían,
ante desagravios perversos.

Y mi caminar se hizo lento,
¡demasiadas trabas!,
¡demasiadas piedras dificultaron mis pasos!
y mi derrota se hizo evidente,
por las palabras que herían,
por los desagravios perversos.

La  gran tristeza invadió cada poro de este desecho de cuerpo,
disolviendo los ensueños del comienzo,
y penetraron hasta la esquelética alma protegida,
cobijada por el acopio de
mis pellejos arrugados,
por los plegados por los años,
convertidos hoy, en los desechos del cuerpo de antaño.

Entiendo de los sentimientos frustrados,
de las apuestas malditas,
de la vida entregada de minuto a minuto,
de cada paso inseguro,
de dudas ocupadas, repleta.
Pero entiendo que por inculta en las lindes del camino,
en el de mi vida,
fallé en cada paso inestable, ante el  recorrido tortuoso e incierto.

Y olvidados quedaron mis pasos,
porque se olvidaron ¡qué sí!,
que ya existieron en algún momento del antes,
y si fue así ¿porqué ni un atisbo de su doctorado
al comenzar, recomenzando  de nuevo???
¿Se obviaron, o se perdieron los prospectos indicativos?,
entonces reemprendo el aprendizaje,
a palos, a trancazos, a latigazos.

Y mi caminar se hizo lento,
¡demasiadas trabas!, ¡demasiadas piedras que dificultaron mis pasos!
y mi derrota se hizo evidente,
y descubrí otra vida, la otra, la anterior de la antesala de ésta.
Por eso el deseo,
por eso la urgencia de desaparecer en la bruma, ser ceniza del fuego,
para dejar de ser, 
y llegar a ser la disipada,
la olvidada, la errante….


2 comentarios:

  1. Lo que tanto se sufre sin sueño por la sangre
    se escucha que palpita solamente la rabia
    que en los tuétanos tiembla despabilado el odio
    y en las médulas arde continua la venganza
    Las palabras entonces no sirven, son palabras...
    Manifiestos, escritos, comentario, discursos
    humaredas perdidas, neblinas espantadas
    que dolor de papeles que ha de llevar el viento
    que tristeza de tinta que ha de borrar el agua
    Las palabras entonces no sirven, son palabras...
    Ahora sufro lo pobre, lo mezquino lo triste
    lo desgraciado y muerto que tiene una garganta
    cuando desde el abismo de su idioma quisiera
    gritar lo que no puede por imposible y calla

    Las palabras entonces no sirven, son palabras...
    manifiestos, escritos, comentario, discursos
    humaredas perdidas, neblinas espantadas
    que dolor de papeles que ha de llevar el viento
    que tristeza de tinta que ha de borrar el agua
    Las palabras entonces no sirven, son palabras...
    Siento esta noche heridas de muerte las palabras

    Paco Ibañez

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  2. Precioso poema.., triste, desgarrador, melancólico,....,le van bien a mis "renglones cortos"
    Mil gracias por tu regalo...

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